¡TENGO MIEDO! CONSEJOS...
Los Miedos son algo común en todas las personas y todas las culturas. El miedo es una emoción que cumple una función adaptativa y de supervivencia de la especie.
Así el miedo aparece como un sentimiento producido por la sensación de
peligro real presente o inminente, o por la imaginación y anticipación
de ese peligro. Implica una inseguridad y su función es desencadenar la
acción adecuada para protegerse de esa conducta.
Los miedos por lo tanto
son algo normal en las personas, y son habituales en determinadas
etapas de desarrollo de los niños y niñas. Cumpliendo una función
adaptativa que les ayuda a protegerse de los peligros y a ser
precavidos.
Pero los miedos pueden también ser
excesivos y convertirse en desadaptativos, dificultando el
funcionamiento diario de los pequeños. Es importante prestar atención, sin alarmarnos, a los miedos infantiles.
¿Qué miedos son normales y adaptativos y cuales deben preocuparnos?
Los miedos ante un estímulo real que
puede provocar o podría provocar daños son normales y les van a
proteger, porque les harán más precavidos. Por el contrario aquellos miedos que no se correspondan a un estímulo real o presente, pueden convertirse en desadaptativos,
impidiendo un desarrollo sano. Esto ocurre cuando el miedo no deja que
el niño/a se desenvuelva, le paraliza determinadas acciones o
situaciones. Es fundamental prevenir estos miedos, que pueden
desencadenar en fobias y en caso de que aparezcan, enseñar a los
pequeños a superarlos.
Miedos más comunes de los niños y niñas
- Miedo a los extraños. El miedo a los extraños es normal y cumple una importante función de protección, ya que este miedo evitara que se acerquen a personas que puedan dañarles. Pero si este miedo es excesivo y dificulta la vida social de los niños y niñas, debemos preocuparnos.
- Miedo a la separación de la figura de apego. Los niños y niñas temen separarse de sus figuras de apego, ya que se sentirán desamparados y desprotegidos. Este miedo es normal y adaptativo en los primeros momentos, debe ir desapareciendo de forma natural a medida que crecen.
- Miedo a los cambios. Para los pequeños todo es descubrimiento. Que las cosas no cambien, les aporta seguridad y confianza. Los cambios suponen no saber a qué nos tenemos que enfrentar. Es importante que vean los cambios como algo natural y que lo vean como una fuente de posibilidades.
- Miedo a la oscuridad. La oscuridad causa temor a muchas personas, ya que no podemos ver que nos acecha o que ocurre a nuestro alrededor. Es común en los niños y niñas pequeños e ira desapareciendo poco a poco. No debemos darle mucha importancia.
- Miedo a los animales. Algunos niños y niñas temen a los animales, ya que puede suponer un daño físico. Este miedo suele ser causado por alguna experiencia previa con un animal.
- Miedos escolares. Los miedos escolares aparecen ante los exámenes o ante ser evaluado socialmente. Estos miedos son desadaptativos, ya que los peligros no son reales.
- Miedo al daño físico. Todos tememos ser agredidos o sufrir un daño físico. Pero si este miedo nos impide realizar determinadas actividades perjudica nuestro bienestar.
- Miedo a la muerte. Los niños y niñas que experimentan el fallecimiento de un ser querido, desarrollan este miedo. Es importante dar cariño a los pequeños y explicarles la situación para no crear temores excesivos y exagerados.
¿Cómo podemos ayudarles a crecer sin miedo?
- Presta atención a tus temores personales y evita transmitírselos al niño/a.
- No te burles de sus miedos. Para ellos es una sensación de malestar y angustia.
- No les presiones para enfrentarse a situaciones temidas.
- Ayúdales a enfrentarse a estas situaciones, para ello acompáñales y ayúdales a hacerlo progresivamente.
- No mientas al niño/a acerca de las situaciones que teme. Esto aumentara sus temores. Conocer las cosas, nos ayuda a no temerlas, porque sabemos lo que podemos esperar.
- Apórtale seguridad y confianza para enfrentarse a los miedos.
- Cambia su manera de pensar. La interpretación que hacen de las situaciones. Ayúdales a que no interpreten como un peligro determinadas situaciones.
- Permite que los niños y niñas expresen sus miedos sin vergüenza, para ello es importante que aceptes sus miedos y los entiendas.
- En los momentos de temor apórtales cariño y consuelo. Y trata de desviar su atención, que no se centren solo en el miedo.